Establecer un propósito claro y mantener una motivación constante son elementos fundamentales para el éxito y la satisfacción en cualquier proyecto de escritura. Al abordar este tema, el objetivo es guiarte a través de un proceso reflexivo que te permita comprender y conectar profundamente con tus objetivos y motivaciones.
Es decir, vas a leer ciertas preguntas que te van a reconectar con tu propósito y eso te ayudará a clarificar tus objetivos y encontrar la motivación para escribir. No es una entrada común en mi blog, te toca buscar lápiz y papel y contestar conmigo las preguntas y sugerencias.
Empecemos.
Clarifiquemos Juntos tus Objetivos
#1 Autoexploración con sinceridad:
- Preguntas Reflexivas: ¿Qué esperas lograr con tu escritura? ¿Es la expresión personal, la creación de una historia cautivadora, o la exploración de temas específicos?
Ejemplo: Si te apasiona la justicia social, podrías decir: “Quiero escribir para dar voz a los marginados y explorar las injusticias sociales a través de historias impactantes”.
- Metas a Corto, Mediano y Largo Plazo: Analiza tus metas en estos tres marcos de tiempo para obtener una visión más completa de tu camino.
Ejemplo: A corto plazo, podrías querer terminar un capítulo al mes. A mediano plazo, tener un primer borrador en un año. A largo plazo, publicar tu libro y participar en charlas sobre el tema que abordas.
#2 Identifica tus Pasiones y Temas Significativos:
- Preguntas Reflexivas: ¿Qué temas te inspiran y emocionan genuinamente?
Ejemplo: Si te apasiona la ciencia ficción, podrías enfocarte en temas como la exploración espacial o la inteligencia artificial. O el tema que quieras, siempre y cuando lo conozcas, recuerda siempre investigar y escribir sobre temas que conoces.
- Conexión con Intereses Personales: Conectar tu escritura con intereses personales puede aumentar la dedicación y la autenticidad en tu proceso creativo. Tú eres tu lector ideal, si a ti te gusta, entonces es más fácil que le guste a los demás. Sabrás reconocer cuando algo es lo bastante bueno para ser leído.
Ejemplo: Escribe sobre un futuro distópico si siempre te han fascinado las implicaciones de la tecnología en la sociedad.
#3 Visualiza el Éxito:
- Preguntas Reflexivas: ¿Cómo te sientes al completar tu libro? ¿Qué logros personales o profesionales esperas obtener?
Ejemplo: Imagina la satisfacción de ver tu libro en una librería local, recibiendo comentarios positivos de lectores que se sienten inspirados por tu trabajo.
- Fuente de Motivación: Visualizar el éxito puede ser una fuente poderosa de motivación.
Ejemplo: Imagina recibir un premio literario por tu obra o ser invitado a dar una charla en un festival de escritores.
#4 Analiza el Impacto Deseado:
- Preguntas Reflexivas: ¿Cómo esperas que tu trabajo afecte a tus lectores o a la sociedad en general? ¿Escribirás solo para entretener o tienes otros motivos?
Ejemplo: Quieres que tu novela haga reflexionar a los lectores sobre el cambio climático y los inspire a tomar acción.
- Propósito Más Amplio: Conectar la escritura con un propósito más amplio puede darle un significado más profundo a tu trabajo.
Ejemplo: Tu objetivo es que, al leer tu historia, los lectores adopten hábitos más sostenibles. Se puede hacer con libros de ficción y no ficción. Solo debes conseguir la forma en donde enseñes más, no estés obligando a las personas a pensar distinto.
Conecta la Escritura con Valores Personales y Metas a Largo Plazo
#1 Identifica tus valores fundamentales:
- Preguntas Reflexivas: ¿Qué es importante para ti en la vida? ¿Cómo puede la escritura reflejar y apoyar esos valores? Por ejemplo, a mí me gusta la sinceridad, la amistad y la lealtad.
Ejemplo: Si valoras la honestidad, tu escritura podría enfocarse en contar historias auténticas y sin adornos. Los personajes también pueden reflejar esos valores. Lo he hecho en mis libros y los lectores se quedan con un buen sabor de boca.
- Base Sólida: La alineación con tus valores personales proporciona una base sólida para una motivación sostenida. Si escribes cosas que te gustan, pues escribir será más fácil.
Ejemplo: Si tu valor es la empatía, podrías escribir historias que promuevan la comprensión entre diferentes culturas.
#2 Relaciona la Escritura con Metas Personales:
- Preguntas Reflexivas: ¿Cómo contribuirá la escritura a tu desarrollo personal y profesional? ¿Te encantaría dar a conocer tu historia? ¿Por qué deseas entretener?
Ejemplo: Escribir una novela podría ayudarte a desarrollar habilidades de investigación y análisis que son útiles en tu carrera profesional.
- Conexión Directa: Establecer una conexión directa entre la escritura y tus metas más amplias refuerza la importancia de este proceso creativo.
Ejemplo: Si tu meta es ser un autor reconocido, cada palabra escrita te acerca más a esa meta. Entre más libros publiques tendrás mayor oportunidad de darte a conocer y de gustar.
#3 Explora la Autorreflexión:
- Preguntas Reflexivas: ¿Cómo encaja la escritura en tu identidad y trayectoria de vida?
Ejemplo: Reflexiona sobre cómo escribir ha sido una constante en tu vida y cómo ha influido en tus decisiones personales y profesionales.
- Sentido Más Profundo: La autorreflexión ayuda a crear un sentido más profundo de significado en tu escritura.
Ejemplo: Escribir te ha ayudado a superar momentos difíciles, y ahora quieres que tus historias ofrezcan consuelo a otros en situaciones similares.
#4 Crea un Mantra o Declaración de Propósito:
- Preguntas Reflexivas: ¿Qué objetivos, motivaciones y valores encapsulan tu escritura?
Ejemplo: “Escribo para inspirar, desafiar y conectar a través de historias auténticas.”
- Recordatorio Constante: La repetición de este mantra puede servir como un recordatorio constante de tu propósito y mantener tu motivación.
Ejemplo: Antes de escribir, repite tu mantra para recordar por qué empezaste este viaje creativo.
#5 Establece tus Metas S.M.A.R.T.:
- Preguntas Reflexivas: ¿Cómo traducir tus objetivos en metas específicas, medibles, alcanzables, relevantes y con un marco temporal definido?
Ejemplo: Específico: “Escribir 500 palabras al día.” Medible: “Completar un capítulo en dos semanas.” Alcanzable: “Basado en mi tiempo disponible.” Relevante: “Alineado con mi objetivo de terminar el libro.” Temporal: “Dentro de los próximos seis meses.”
- Estructura que Facilita: Las metas S.M.A.R.T. proporcionan una estructura que facilita el seguimiento y la realización progresiva.
Ejemplo: “Publicar el primer borrador en mi blog para obtener retroalimentación de lectores en tres meses.”
#6 Celebra tus Logros Intermedios:
- Preguntas Reflexivas: ¿Cómo reconocerás tus logros, incluso los más pequeños?
Ejemplo: Celebrar la finalización de cada capítulo con una recompensa, como ver tu serie favorita.
- Reconocimiento Positivo: El reconocimiento positivo refuerza la conexión entre la escritura, el propósito y la sensación de logro.
Ejemplo: Compartir tus avances con amigos o en redes sociales para recibir apoyo y motivación adicional.
Recomendación de otros Recursos Claves:
Para darle un impulso definitivo a tu viaje como escritor, te recomiendo que no te pierdas el libro: El viaje del escritor novato. Este es una guía indispensable que complementará perfectamente tu planificador de novelas de ficción.
Ambos recursos te proporcionarán las herramientas necesarias para estructurar tu historia, definir tus personajes y mantenerte motivado a lo largo del camino. Así que, no lo dudes más, estos dos aliados serán tus mejores compañeros en esta apasionante aventura de escribir tu novela.
¡Adelante, tu historia está esperando ser contada!