Voy a dejarlo claro desde el principio: si no estás utilizando las redes sociales para promover tu trabajo como escritor, ¿qué estás esperando? Este no es el siglo XIX donde te encontrabas con lectores en las esquinas de un café.
Hoy, te encuentras con ellos en Twitter, Instagram y TikTok (sí, TikTok también). Y si te lo propones, puedes tener una audiencia tan fiel que hasta te seguirán al mismísimo infierno por más de tus historias. Bueno, si es que crees que el infierno existe, claro.
Un detalle: Tú dirás, ¿pero Kass la está rompiendo?
Yo considero que sí, y no es ego. Todavía consigo regalías del libro que publiqué hace doce años. Vivo haciendo lo que me gusta, trabajo con escritores y coaches de vida, y además, me da tiempo de enseñar lo que sé. Claro que la estoy rompiendo. Cada quien tiene su concepto de éxito. Puede que yo no sea tu fuente de inspiración, pero toma el contenido y aplícalo a lo que haces y sé feliz. Muestra y haz lo que te gusta. Solo eso importa.
Si lo que yo te enseño te hace llegar más lejos de lo que yo he llegado (en tu mundo y con tus conceptos de vida), pues ¡excelente! Sigue adelante. Aquí la única competencia es con uno mismo, con nadie más. ♥
El ABC de las redes sociales para escritores
Aquí te dejo El ABC de las redes sociales para escritores, actualizado y con esteroides, para que puedas convertirte en una bestia de las redes sociales sin perder tu tiempo (ni el de tus seguidores).
A: Autenticidad:
En las redes, si tratas de ser algo que no eres, la gente lo nota a kilómetros. Sé auténtico, sé tú mismo, incluso cuando tengas días malos. No es cuestión de parecer perfecto, sino real.
B: Brutalidad emocional:
Bueno, tal vez no brutal, pero tus publicaciones tienen que tener ALGO que haga que las personas sientan una conexión. ¿Tu personaje principal acaba de traicionar a su mejor amigo? Tira un post con un cliffhanger y haz que tus seguidores mueran por saber qué pasó.
C: Cochinadas, pero no literal
Relájate, no estoy diciendo que pongas contenido subido de tono. Lo que quiero decir es que no todo tiene que ser perfecto. A veces, esos pequeños errores o detalles imperfectos hacen que conectes mejor. ¡A la gente le gusta lo humano, no lo inalcanzable!
D: Drama, del bueno
Las redes sociales AMAN el drama. No es casualidad que las telenovelas fueran un éxito. Usa ese poder a tu favor: crea suspenso, intriga y giros de trama en tus publicaciones. ¿No sabes cómo? Puedes armar encuestas estilo: «Si fueras mi protagonista, ¿salvarías al amor de tu vida o dejarías que todo se queme?» Ahí tienes a tu audiencia pegada al teléfono.
E: Engagement… pero del verdadero
Vamos, ¿a quién no le gusta que le respondan? Responde a los comentarios, haz preguntas y, más importante, demuestra que te importa lo que tus seguidores piensan. No seas esa cuenta que solo aparece para soltar links de compra y se desaparece.
F: Fuego visual
Todo entra por los ojos, y más en redes. Dale con todo a las imágenes, videos, gifs, todo lo que sea visual. No tiene que ser superproducido, pero sí tiene que verse bien. La gente no va a detenerse en tu post solo porque tengas un buen texto (aunque sería genial si lo hicieran).
G: Generosidad inteligente
No hablo de regalar tu trabajo completo (¡no somos tan buena gente!), pero ofrecer freebies o compartir extractos puede atraer a más lectores. Piensa en eso como pequeñas muestras de lo que pueden esperar de ti.
H: Haters van a odiar
Lo sabemos todos: por más brillante que seas, siempre habrá alguien que tire hate. Respira profundo, ignora o responde con humor (y educación). Si empiezas a pelear en los comentarios, pierdes.
I: Inmediatez
A nadie le gusta esperar. Si alguien te pregunta algo, intenta responder rápido. Es una manera fácil de demostrar que estás presente y que te importan tus seguidores.
J: Juega con el algoritmo
Sí, sabemos que los algoritmos cambian más rápido que la moda, pero usa las tendencias a tu favor. Si TikTok decide que hoy los escritores deberían bailar mientras hablan de su libro, pues, ¿por qué no intentarlo? Hay que adaptarse o morir en la irrelevancia.
K: Karma en redes existe
Si quieres que la gente interactúe con tu contenido, tienes que interactuar con el de los demás. No seas un ermitaño digital.
L: Lo viral es relativo
No te obsesiones con el “éxito” viral. A veces, una pequeña, pero comprometida comunidad es mucho más valiosa que miles de seguidores fantasmas. Trabaja en tener una audiencia que realmente se interese por ti. Aquí te puedes enterar sobre lo que pienso de ser “viral”.
M: Muestra tu proceso
A la gente le encanta saber cómo funciona la mente de un escritor. ¿Estás en medio de una escena crucial? Haz una historia en Instagram contando cómo tus personajes decidieron rebelarse contra ti y arruinar tu planificación. Te sorprendería cuántas personas se conectan con esos momentos.
N: No hagas ghosting
Si decides desaparecer de las redes sociales por un tiempo, avisa. Tus seguidores no son adivinos, y si dejas de postear, pueden pensar que te has aburrido de ellos. ¡Mantenlos informados!
O: Optimiza tu tiempo
Sabemos que escribir es tu verdadero amor, pero las redes son un mal necesario. No te obsesiones con estar 24/7 ahí. Programa tus publicaciones si es necesario y usa herramientas que faciliten tu vida.
P: Planifica, pero improvisa
Tener una estrategia es clave, pero no seas tan rígido. Si surge una idea genial, ¡lánzala sin miedo! A veces lo mejor surge cuando no está planeado.
Q: Quita lo aburrido
Nadie quiere leer un post que parece sacado de un manual de instrucciones. Dale personalidad a tus publicaciones, y si tienes que romper las reglas de vez en cuando, hazlo.
R: Resiliencia
No todos tus posts serán un éxito, y está bien. Aprende de lo que no funciona y sigue adelante. Esto es una maratón, no una carrera de velocidad.
S: Sé constante, pero no seas pesado
Publica con regularidad, pero tampoco abrumes. Es mejor tener dos o tres publicaciones con buen contenido a la semana, que veinte con nada que decir.
T: Transforma críticas en oportunidades
A veces recibirás críticas (constructivas o no tanto). Úsalas para mejorar. No veas una crítica como el fin del mundo, sino como una oportunidad de aprendizaje.
U: Unicidad
Haz que tu voz sea inconfundible. Tu tono, estilo y personalidad tienen que destacar, ser un sello personal. Que cuando alguien lea un post, sepa que es tuyo sin ver el nombre. ¡Y sin miedo! Mira que yo soy bastante sarcástica, y me aman y odian por lo mismo :V
V: Valor
Aporta valor en cada publicación. ¿Estás promoviendo tu libro? Genial, pero incluye algo que enriquezca a tus seguidores: un consejo, una reflexión, algo que les dé razones para seguirte más allá de venderles algo.
W: Wow factor
Sorprende a tu audiencia de vez en cuando. Tal vez no esperen que hagas un live, un giveaway o una colaboración. Mantén ese elemento sorpresa para mantener el interés.
X: Xplora nuevas plataformas
No te estanques en una sola red. Tal vez TikTok no es lo tuyo, pero ¿qué tal Pinterest? ¡Explora! Quizás encuentres un rincón donde tu voz brille más.
Siempre aconsejo que no estés en todas las redes sociales, pero donde no te funciona, pues no es obligatorio que estés. Puedes abandonar. Y considera estar donde puedes llegar a tu público objetivo y los que más reaccionan a tus publicaciones y libros.
Y: Y tú, ¿qué estás esperando?
No hay excusas. El momento de aprovechar las redes sociales es ahora. Un día a la vez, poco a poco sin abrumarte, pero ¡empieza!
Z: Zona de confort fuera
Ya lo dije antes, pero lo repito: si sigues haciendo lo mismo y esperando resultados diferentes, algo anda mal. ¡Sal de tu zona de confort y prueba cosas nuevas!
Sigue estos pasos y tendrás una comunidad tan sólida que hasta tu perro te pedirá que publiques más seguido. No es magia, pero con esfuerzo y dedicación, te prometo que verás resultados. Solo ten paciencia, escritor, que Roma no se construyó en un día, y tu imperio de redes sociales tampoco lo hará.