Como escritor(a) de ficción, es probable que en algún momento te hayas sentido avergonzado (a) o temeroso (a) de compartir tu trabajo con gente conocida o desconocida. Esto es algo muy común, y puede ser un obstáculo para seguir escribiendo y publicando tu trabajo.
En este contenido exploraré cómo siendo escritor podrás superar este obstáculo y compartir tu trabajo con el mundo con confianza y orgullo.
Primero entendamos por qué ocurre el hecho de sentir vergüenza o miedo
Si entendemos de donde viene podremos autoanalizarnos y de esta forma sobrellevar mejor la situación…
#1 La vergüenza como barrera para ser leído
La dualidad de la exposición: reconocimiento y temor
Para muchos escritores, la idea de ser leídos es un sueño hecho realidad y al mismo tiempo es una fuente de ansiedad. Si bien anhelan el reconocimiento y la conexión con los lectores, también temen el juicio y la crítica.
Impacto en la creatividad y productividad
La vergüenza puede paralizar la creatividad y obstaculizar la productividad. Cuando los escritores están constantemente preocupados por lo que otros pensarán de su trabajo, es difícil concentrarse y dejar que las ideas fluyan libremente.
#2 Entendiendo la naturaleza de la vergüenza
Orígenes psicológicos y sociales
La vergüenza tiene raíces profundas en la psicología humana y en las normas sociales. Desde una edad temprana, aprendemos a temer el rechazo y a buscar la aprobación de los demás. Esta necesidad de validación puede seguir afectándonos en la edad adulta, especialmente en áreas creativas como la escritura.
Percepción del juicio ajeno
Muchas veces, la vergüenza surge de nuestra propia percepción del juicio ajeno. Tememos que nuestros escritos sean criticados o malinterpretados, lo que nos lleva a esconder nuestro trabajo en lugar de compartirlo con el mundo.
¿Cómo superar el miedo a ser leído por conocidos o desconocidos?
#1 Reconociendo el valor de nuestra propia voz
Es importante recordar que cada voz es única y valiosa. Como escritores, tenemos el poder de compartir nuestras experiencias, perspectivas y emociones de una manera que solo nosotros podemos hacer. Al reconocer el valor intrínseco de nuestra voz, podemos empezar a superar la vergüenza y abrazar la oportunidad de ser escuchados.
#2 Separando el arte del autor
Es crucial separar nuestro trabajo creativo de nuestra identidad personal. Nuestras historias y personajes pueden reflejar aspectos de nosotros mismos, pero no nos definen por completo. Al aprender a separar el arte del autor, podemos enfrentar la crítica con una mayor sensación de distancia y perspectiva.
Quiero que comprendas esto: El libro, no eres tú. Tú eres un individuo que siente, piensa y razona; tu libro es un producto, no lo veas como una extensión de ti porque no lo es. Dentro, hay historias imaginarias, ficción. Ahora, si estás escribiendo una autobiografía, o tema de no ficción, sobre un tema que manejas, el libro sigue siendo un “producto” insisto, no eres tú.
#3 Abrazando la vulnerabilidad como fuerza creativa
La vulnerabilidad es un componente esencial de la creatividad. Al abrirnos y compartir nuestras historias más íntimas, creamos un puente de conexión con nuestros lectores. En lugar de ver la exposición como una debilidad, podemos abrazarla como una fuente de poder y autenticidad.
#4 Perspectiva: la belleza de la conexión humana
Cada vez que compartimos nuestro trabajo con el mundo, creamos la oportunidad de conectar con otros de una manera significativa. Nuestras palabras pueden inspirar, consolar y desafiar a quienes las leen, generando un impacto que trasciende las barreras del tiempo y el espacio.
La diversidad de opiniones es parte integral del mundo; lo que algunos adoran, otros podrían no apreciarlo igual. Esto refleja la belleza de la pluralidad de perspectivas y preferencias. No dejes que las críticas te desalienten; sigue adelante con tu escritura, ya que cada voz encuentra su resonancia, siempre encontrarás personas que amen y valoren tus libros.
Te daré algunas herramientas para que aprendas a combatir la vergüenza
Construye una red de apoyo
Contar con el apoyo de amigos, familiares y colegas puede marcar una gran diferencia en nuestra confianza como escritores. Tener a alguien que crea en nosotros y en nuestro trabajo puede ayudarnos a superar los momentos de duda y autocrítica.
Práctica de autocuidado y autoafirmación
Es importante cuidar de nuestra salud mental y emocional mientras navegamos por los desafíos de la escritura. Esto puede implicar establecer límites saludables, practicar la gratitud y el autocuidado, y recordarnos a nosotros mismos nuestro valor y habilidad como escritores.
Celebra cada lectura como un acto de valentía
Reconociendo el coraje en la exposición. Cada vez que compartimos nuestro trabajo con el mundo, estamos demostrando un increíble acto de valentía. Aunque la vergüenza pueda intentar detenernos, podemos elegir seguir adelante con coraje y determinación, sabiendo que nuestras palabras tienen el poder de inspirar y transformar.
Honran el proceso de crecimiento personal y artístico
El camino del escritor está lleno de altibajos, éxitos y fracasos. En lugar de juzgar nuestro progreso en función de la recepción de los demás, podemos celebrar cada paso en nuestro viaje creativo. Cada palabra escrita nos acerca un poco más a convertirnos en los escritores que soñamos ser.
Otros consejos que personalmente me ayudaron bastante:
- Recuerda que tu trabajo es valioso. No importa lo que piensen los demás, tu trabajo es valioso y merece ser compartido.
- Empieza con un público pequeño. Si estás empezando, es mejor empezar por compartir tu trabajo con un público pequeño, como amigos, familiares o un grupo de escritores. Esto te ayudará a ganar confianza y a sentirte más cómodo compartiendo tu trabajo con más gente.
- Busca feedback constructivo. Cuando empieces a compartir tu trabajo con un público más amplio, pide feedback constructivo. Esto te ayudará a mejorar tu escritura y a sentirte más seguro de tu trabajo.
- No te tomes los comentarios negativos en serio. Siempre habrá gente que no le guste tu trabajo. Es importante no tomarte los comentarios negativos en serio y centrarte en los comentarios positivos.
- Jamás, jamás te sientas mal por un comentario de una persona que no ha hecho ni la mitad de lo que tú has logrado. Por ejemplo: Si esa persona jamás ha escrito un libro, lo mejor es que pases de largo de sus comentarios negativos.
La vergüenza puede ser una fuerza paralizante o una fuente de inspiración. Depende de nosotros cómo elegimos enfrentarla. Al reconocer y abrazar nuestra vulnerabilidad, podemos liberarnos del miedo al juicio ajeno y compartir nuestro trabajo con el mundo con confianza y orgullo.
Créeme: Hagas o no hagas igual te van a criticar, así que mejor hazlo y sé feliz.