Felicitaciones superaste las creencias limitantes antes de escribir tu libro y ahora te adentras en otros miedos, en otras creencias limitantes que te impiden atraer lectores, aquí te las voy a mencionar, para que las reconozcas y logres avanzar.
Recuerda, estas creencias limitantes solo están en tu mente, su función es detenerte, no dejarte avanzar o poner excusas para no lograr lo que realmente quieres. Por eso hice esta entrada, para ayudarte a que pienses de forma más positiva; que aceptes y comprendas que las creencias influyen en tu realidad, pero no necesariamente es la realidad de todos, pues cada uno vive la propia.
Toma lo bueno, aprópiatelo y no te detengas, estoy segura de que luego me lo agradecerás.
¿Cuáles son esas creencias limitantes que te impiden atraer lectores?
Te mencionaré las doce creencias limitantes más comunes que te impiden atraer lectores que he podido leer y escuchar en estos más de diez años escribiendo. Y claro, de algunas sufrí bastante, hasta que comprendí que todo estaba solo en mi pequeña mentecita autosaboteadora.
#1 Nadie va a comprar mis libros:
No creerse merecedor de un logro, de una meta, es un miedo que debes superar. No estás solo (a) en el mundo, esta es la creencia limitante número uno por excelencia. Pero no te preocupes, porque ya te ocupaste, ya terminaste el libro. Ahora lo ideal es exponer tu trabajo y que sean los lectores quienes decidan. Ellos son los que decidirán si leerte o no.
Por ende, no es sano que estés con esa constante negativa. Lo mejor es mostrarte expectante y disfrutar de cada reseña o de cada venta. Cada una es un pequeño triunfo que te dará más energía, seguridad y fuerzas para continuar.
Te voy a dar un consejo: «Aprende a vender» yo te puedo enseñar, en mi grupo de marketing para escritores, tengo mucha información organizada y gratuita para que aprendas a mostrar tu trabajo y aprendas a vender tus libros.
#2 Hay demasiada competencia:
Y claro que la hay, es lo divertido del medio. Pero, hay miles de millones de lectores. Además, la capacidad de lectura es abrumadora en comparación con el proceso de escritura.
Un lector promedio lee dos libros por semana, ningún escritor escribe dos libros por semana. ¿Ves a lo que me refiero?
Por muchos escritores que existan, siempre habrá más lectores dispuestos a devorar todo a su paso.
¿En qué debes enfocarte? Solo en llegar a más lectores, más no en compararte con otros escritores.
Los escritores están es escribiendo, los lectores buscando qué leer. Tú quieres vender, quieren que te lean, entonces ocúpate en ser un escritor alcanzable y conocido, no te preocupes por la competencia; pues, el ritmo de lectura que tiene un lector es tan rápido, que más tardas tú en conseguir que te descubran, que ellos leyendo tu libro.
A mí me ha pasado, que una persona me ha descubierto, y en dos semanas se lee ocho de mis libros. Uno detrás de otro. Es decir, esa personita, se leyó 4 años de mi trabajo en solo 14 días.
No sé a ti, pero desde que entendí esto, la competencia a mí no me importa, ni me quita el sueño.
#3 Mi género no se vende:
Todos los géneros literarios venden. Todos. Que el nicho de unos géneros sea más grande que otros, es una realidad que no podemos cambiar.
Pero eso no es determinante para que tú como escritor no vendas libros. No te auto sabotees con este pensamiento negativo.
Al contrario, si destacas en tu género puedes hacerte referente por muy pequeño que sea ese nicho de lectores. Y si haces buen marketing comprenderás que hay miles de lectores en todo el mundo, solo debes enfocarte en aprender a llegar a ellos y siempre mantener un flujo constante de lectores.
#4 No venderé porque hay mucha piratería:
Vamos a ser sinceros, la piratería jode el negocio. Pero no puede ser una creencia que te limite a vender tus libros. Porque siempre habrá lectores dispuesto a comprar. Siempre.
Sí, la piratería dificulta el crecimiento de las editoriales y las ventas de los escritores, como lo expliqué en esta entrada: ¿Por qué deberías pagar por los libros de tus escritores favoritos?
Pero no puedes meter a todos los lectores en un mismo costal, hay lectores que, si no pagan por el libro, sencillamente no lo leen. Y por ese tipo de clientes, por ese tipo de lectores es que debes enfocarte y a esos es que debes apuntar. No te fijes solo en el lado negativo de las cosas.
#5 Solo los hombres venden libros:
Esta creencia limitante es dura, pero existe. Es una media verdad, pero no es una constante porque depende del género literario y del país donde se venda el libro.
Créeme esto no debe ser un impedimento para no ser quién eres. Si eres mujer y quieres escribir bajo un seudónimo de mujer o con tu propio nombre… ¡hazlo! No te límites. Por el contrario, esto tiene que ser un impulso para que la mujer siga avanzando y haciendo más equitativo el sistema o las estadísticas.
De hecho, hay mujeres escritoras que se colocan nombres de hombres para vender y hasta para poder ganar premios literarios. Si haces eso, y te sientes bien y más segura, hazlo. Insisto, no te limites, tienes que hacer lo que creas correcto.
Tú quieres vender libros, tú quieres que te lean, escribir con seudónimo no es un engaño, es una práctica legal. Así que no te debes sentir mal con eso, eso sí, no permitas que ese pensamiento limitante, sea un impedimento para alcanzar lo que quieres.
Las mujeres vendemos libros. No tengas dudas de eso, puede ser más fácil o difícil como te dije al principio dependerá del género y del país donde se venda el libro, pero ¡vendemos!
#6 Tengo que mostrar mi rostro para poder vender mis libros:
No, y tampoco debes mostrar tu nombre real. Puedes fácilmente escribir con seudónimo y jamás ponerle cara a tu perfil de redes sociales de escritor.
Lo importante aquí es tu producto, tus libros, tus historias, no tu rostro. Esto no debe limitarte a avanzar, si bien, el que te vean la cara, te ayudará a conectar mejor con los lectores y generar empatía, al final del día no es determinante para que te compren un libro.
Los lectores compran libros, por aspectos más relacionados al producto en sí: como sinopsis, portada, calidad interior, género literario, etc.
Y si ya te leyeron, y tu historia es buena, te seguirán comprando.
#7 Los libros autopublicados son una mierda:
Ante este pensamiento recurrente de muchos escritores, poco o nada tengo que decir. Pues ya esto es una creencia muy arraigada, y no estoy aquí para «cambiarte» tu forma de pensar, sino más bien para mostrarte donde puedes estar fallando y que puedas avanzar con los menos miedos posibles.
Si eres de los que piensa eso, entonces haz un plan para conseguir una editorial. Inténtalo todas las veces que puedas, y no te detengas por las negativas. El hecho de que una editorial te rechace no quiere decir que no seas bueno escribiendo, recuerda que todo es percepción. Te daré aquí unos ejemplos para que veas que el rechazo de editoriales es algo muy común, pero solo la persistencia trae los beneficios, lee esta entrada y llénate de valor para conseguir tu apreciado objetivo. Yo de corazón deseo que puedas conseguir esa editorial que tanto anhelas.
Otra cosa, porque si no lo digo me enveneno:
Si piensas que los libros autopublicados son una mierda, -un concepto en tu mente muy amplio y generalista-. Es porque tú escribes mierda, no puedes ver nada que no esté en tu interior. Como eres por dentro, percibes el exterior. 😅
Yo que tú, aprendo a valorar mucho más el hecho de terminar de escribir un libro.
#8 Si no tengo editorial nadie me va a comprar mis libros:
Con una editorial de las grandes, puede que tengas asegurado cierto nicho y eso te ayude a vender más libros y tener lectores con más facilidad; pero con una editorial pequeña el asunto es más difícil, o tan igual como si autopublicaras.
Al menos autopublicando las regalías de tus libros son tuyas directamente, no hay un intermediario que se quedará con una parte.
Además, actualmente los lectores no le prestan atención si tienes o no editorial, lo importante es que tu libro se vea que tiene «calidad» que entregaste un «buen producto».
No puedes mantener esa creencia limitante que nadie te comprará si no tienes editorial, porque hay escritores que hasta empezaron autopublicándose y las editoriales le llegaron solitas, al ver que vendieron miles de libros por su cuenta. Una situación que en tu mente es precaria, otro la aprovechó y logró su cometido: «tener editorial».
¿Ves? Las personas que autopublican libros no se autolimitan, se exponen a ser conocidos y a conseguir sus propios lectores. Otros de verdad no quieren tener editoriales porque no quieren intermediarios. No puedes meter a todos (ni incluirte) en un solo costal.
Las razones pueden ser muchas, pero la meta es la misma: Es vender sus libros y conseguir constantemente nuevos lectores.
#9 Hacer publicidad es caro, no tengo dinero para invertir:
Si no inviertes, no ganas. Ya eso todos lo sabemos. Hacer marketing con profesionales especializados no tiene por qué ser caro, puedes contratar por paquetes, o aprender por tu cuenta en cursos gratuitos, y aplicarlo paso a paso. Decir: «No tengo» es pensamiento de carencia, por mucho que sea verdad. Si piensas así, estarás cerrando desde un principio tus posibilidades de tener más dinero.
Por otro lado, estoy segura de que, si haces un cálculo de tus ingresos y organizas tus prioridades, puedes sacar dinero para invertir así sea en una herramienta que te ayude a programar las publicaciones y que puedas ir avanzando, consiguiendo potenciales lectores. Y que esa herramienta te beneficie publicando en horas en las que tú estás trabajando o escribiendo. Aquí te dejo una entrada con más herramientas para escritores, hay gratuitas y de pago.
Créeme, muchos empiezan haciendo publicidad por sí mismos, aprendiendo sobre la marcha, y cuando empiezan a vender, reinvierten el dinero para seguir creciendo.
#10 Publicitar yo mismo (a) es una acción baja y denigrante:
Sí, ya sé que te tienen que leer por lo bueno que piensas que eres, pero si nadie te conoce, jamás darán con tu libro. Pensar así es contraproducente. Utilizar tus redes para informarle a tus seguidores que acabas de sacar un libro no está mal visto, al contrario, debería ser todo un acontecimiento ya que estás logrando algo que otros aun y queriendo no pueden hacer. ¿Por qué avergonzarte por eso? Vender, es un trabajo muy bien pagado, solo sí sabes hacerlo.
Esta es de las creencias limitantes más autosaboteadoras que existen porque esconde un miedo al rechazo tremendo. Quieres dinero, tú sabes que quieres dinero porque en este plano se necesita para vivir bien, pero no quieres mostrar tu producto tú mismo, entonces: ¿A qué le temes? ¿A que vean tu publicidad y luego no te compren?
Por favor, confía en lo que hiciste, date la oportunidad.
¿Qué es lo peor que puede pasar?
Recuerda: Ese ego, no te dará de comer, solo está ahí para hacerte creer más que los demás. Y al final, los otros venden, pero tú no. ¿Ves la diferencia?
#11 Dañar a otros escritores me traerá más lectores:
Esto más que una creencia limitante es mediocridad. La menciono, porque sí, hay escritores que creen que dañando a otros van a vender más. Y puede que te funcione al principio, pero nadie es feliz bajo la desdicha de otro. Si algo llega a salir mal te verás envuelto (a) en problemas, y ensuciar tu nombre de autor o seudónimo es de las peores cosas que te puede pasar como escritor.
Querer ser aceptado, pertenecer a un grupo es una creencia y necesidad muy humana, porque así somos, pero se debe conseguir porque brillas con luz propia, no porque le intentes a pagar la luz a otro.
Pensar en actuar así te limita, porque estás actuando por las ganas de joder a otro y no por salir adelante «Tú mismo (a)».
¿Ves la diferencia? ¿Te das cuenta cómo estás redirigiendo tu energía?
#12 Tengo que aparentar ser «otro» para caer bien en redes sociales y así vender:
No es necesario que te vuelvas un personaje, puedes ser tú mismo (a). Que sí, puedes que caigas mal siendo tú, pero no somos monedas de oro para caerle a todo el mundo bien. Tampoco debes ser políticamente correcto. Los lectores te amarán por ciertos comportamientos y otros te odiarán por lo mismo. Así es la vida, así que no te desgastes siendo alguien que no eres. Solo sé la mejor versión de ti mismo.
Es mejor que te quieran por lo que eres, así fluirás más fácil, y no tendrás que gastar energías manteniendo a ese personaje que tarde o temprano te aburrirá a ti mismo (a).
Recuerda, puedes engañar a miles, pero a ti mismo (a) no.
Conclusiones sobre estas creencias limitantes que te impiden atraer lectores
Evidentemente, las creencias limitantes que te impiden atraer lectores son variantes; distintas según lo que piense el escritor. Muchos no ven lo aquí mencionado como problemas, sino más bien como una situación que pueden aceptar y superar para luego poder continuar con sus metas. Por mi parte te digo: Continua. Que nada te detenga. Ni tú mismo.
Un abrazo y nos leemos luego.