El ego del escritor: ¿Cuál fomentas el ego positivo o el negativo?

El mundo literario es increíble, no solo por las historias que un mortal puede redactar y publicar, sino más bien por lo que un escritor vive en la vida real. El ego del escritor, en muchos casos nos mantiene en pie, pero otras veces, destruye y autodestruye; por eso hoy escribiré un poco sobre este tema polémico, porque al final, todos son humildes hasta que demuestran lo contrario.

Comenzaré diciendo algo importante: esta es mi opinión personal, tomé la redacción del tema desde hace semanas, pensé muchas cosas antes de culminar; además, tengo ocho años en este mundo literario, he visto de todo en este sector.

Si alguien se lo toma a personal, les sugiero que hablen con un psicólogo, no es problema mío, ya que no estoy tirándole puntas a nadie, solo redactaré la recopilación de lo que he vivido en estos años. Como dicen los programas de televisión:

Cualquier parecido con la realidad (tu realidad) es pura coincidencia. (Y sí, estaba viendo “La Ley y el orden y CSI” es por eso que en la redacción hay ciertos matices policíacos) 

¿Por qué hablar del ego de escritor?

Cuando dije al principio que el ego puede mantenerte en pie, me refiero a ese ego positivo, ese amor propio, que puede que logres y alcances algo.

Por ejemplo: debes tener ego positivo, para cuando publiques un libro, y consigas diez, veinte, o los que sean, comentarios negativos, reseñas destructivas y un montón de gente que te dirá que no sirves como escritor… tú vengas y les digas o demuestres que se equivocan y que sí tienes madera para lo que te apasiona.

Está claro que debes conocerte bien, saber cuáles son tus capacidades y amar mucho lo que haces para no permitir que otro venga a pisotear tus ideas, tus metas o sueños.

Eso es para mí tener ego positivo, es ese motor interno que con otros valores positivos como: la honestidad, la responsabilidad, el respeto, la solidaridad y el ser justo, te ayudarán a mantenerte constante y a entender que solo eres un individuo que forma parte de todo un sistema. Mas no que tú eres el dueño del sistema… se lee: Que tienes el centro del universo en tu ombligo.  😆 

El ego negativo: ¿Cuándo dejas salir a ese pequeño monstruo?

El ego negativo, ese que te consume en energías negativas, ese desgraciado que provoca que destruyas todo a tu alrededor y que te autodestruyas, te vuelve alguien tóxico, una quejadera ambulante y provocas al final que la gente (en este caso los lectores) se alejen de ti.

¿Cuándo caes en ese ego negativo?

La humildad no es un don que poseen todos los mortales, lo sé, pero por otro lado un exceso de confianza en ti mismo o ego positivo se puede convertir en segundos en un ego negativo, así que cuidado, aquí te mostraré unos cuantos casos de cuando dejaste salir ese pequeño monstruo y quedaste en evidencia exponiendo el ego del escritor: 

1.- Cuando lees una mala reseña, un comentario mal intencionado, una verdad dolorosa y reniegas de ellas

Sí, sí yo sé que hay reseñas tan negativas y tan llenas de veneno que tildan de estúpidas y que da rabia que te las pongan, pero ¿te vas a poner a su nivel y vas a caerte, ofenderte y hacerte la víctima? ¡Controla ese monstruo!

En otro caso, te dicen la verdad (porque hay verdades tan ciertas que son obvias, pero no las ves porque crees que eres perfecto) tu libro es un desastre, una ofensa para quien compró tu historia, ni te molestaste en revisarlo y editarlo, y te lo dicen y vas y tienes el descaro de ofenderte y de tomar represalias, aun y no teniendo razón.

Eres un criminal de las letras, te lo dicen y en vez de aceptar culpas, pues vas y sigues atacando… ¡eres culpable y juro que yo siendo jueza no te daría fianza, por mí que te pudras en la cárcel y que solo te dejen leer libros de Paulo Coelho! (eso fue un chiste, no fue mi álter ego diciendo de forma subconsciente que le tengo envidia).   

2.- Cuando vas y de forma indiscriminada creas cuentas para llenar de reseñas negativas a los libros del autor que sientes que te hace competencia

Te aclaro algo, son millones de escritores y millones de lectores, si no te leen, intenta mejorar lo que escribes, cómo públicas, y cómo publicitas, el que tú no vendas no es culpa de otro escritor, es solo culpa tuya, del cómo muestras tu trabajo.

Además hay encuestas que reflejaron como resultado que los lectores hasta compran libros con reseñas negativas, solo para ver si esos reseñadores estaban en lo correcto, o sea, puede que las reseñas sean un factor al momento de desear querer tener un libro, pero no necesariamente lo dejarán de comprar si tienen malas reseñas, porque por amor a Dios y todos los santos… escribir es un arte, lo bueno y lo malo es subjetivo, así que para mí una historia puede ser estupenda, pero para otra persona, la misma historia puede ser un asco.

Así que dejen de gastar recursos en eso de colocarle reseñas negativas en los libros de su competencia, por qué no mejor van y se ponen a leer y a estudiar para ser mejores… es más productivo, y eso sí que los ayudará a vender más.

3.- Cuando quieres agrandarte, dándole a entender al mundo que vendes como nunca, pero es mentira

Estar en los primeros puestos de Amazon, es bueno, pero eso no te hace mejor que nadie, mis libros han estado delante de los libros de Harry Potter; y eso no quiere decir que venda más que esa autora o que sea mejor, o sea, estoy clara de que ese mojón existencial en los que viven mucho es solo eso, un mojón existencial.

Cuando dejas correr a ese ego negativo a punta de alimentarlo con mentiras, los lectores investigan y quedarás en evidencia y lo único que lograrás es que se alejen de ti.

¿Sí comprendes? La idea es que publicites tu trabajo con sinceridad, estás en el mundo de Internet, cualquier cosa que digas podrá ser utilizado en tu contra.

Por cierto aquí tienen una tabla para que usted querido lector y escritor comprenda cómo son esos algoritmos de Amazon y sus Bestseller, la entrada se llama: Autobombo, bombardeo publicitario y publicidad en el mundo literario.

4.- Ser la manzana podrida del costal

Esto quiere decir ir de lleva y trae, formar chismes, generar un cúmulo de mala vibra y lograr que todo se vuelva un problema. Intenta no caer en el delito de injuria, que con eso no llegarás lejos, la verdad siempre cae por su propio peso.

Miren lean bien, en el mundo de la literatura, entre escritores, hay amistad, hay mucha gente que sí se ayuda y se alegra del bien o éxitos del otro… pero como todo en el mundo, el sector literario tiene dos caras para lograr un complemento, es obvio que también existe lo contrario… hay gente mala, que jode y se aprovecha de otros.

Es por eso que te recomiendo que intentes marcar la diferencia y ayudar a los demás, el hecho de que le tires más mierda al mundo porque tus libros no se venden, no te hará relucir, no te hará vender más, no te ayudará a obtener tus objetivos o metas… no alimentes tu ego negativo cayendo en este punto, porque sabes que es en lo que te convertirás:

Serás una estrella fugaz, puedes que brilles un momento y luego ¡puff! nadie sabrá quién eres o qué haces, por eso en este mundo literario lo que debes hacer es escribir, ayudar, avanzar y cultivar cosas positivas porque puede que una o dos veces te paguen mal, pero lo importante es que seas constante y continuo en tus principios.

5.- Vivir comparándote con los demás

Aquí el monstruo te destruye a ti mismo, nadie se entera, pero obvio, vives inconforme con todo lo que te pasa. OK, todos somos distintos, tanto que podemos hacer una antología sobre un tema romántico, que incluya la navidad, gente millonaria, tríos y un final feliz: y les puedo asegurar que ni por asomo alguien podrá escribir algo exactamente igual.

Entonces, ¿por qué te comparas con el compañero? Esa necesidad de ser mejor que otros es absurda, lo mejor es que busques ganarte a diario a ti mismo, que estudies para entregar mejores libros, lograr una mejor redacción, ser mejor autor y no terminar cayendo en esa burbuja tóxica del ego del escritor…

Repite conmigo: Solo debo vencerme a mí mismo. Mi única competencia soy yo. Hoy, yo tengo que ser mejor que ayer. (Me siento como un coaching de escritor).  😯 

6.- Menospreciar a quien no tiene editorial

Esto debería ser penado por ley: El delito que se le acusa: Ser un completo idiota. Un escritor responsable, ese que trabaja por lograr un buen libro, que corrige, que se esfuerza, que hace su publicidad, que se preocupa por entregar un buen material, es tan escritor, como el que dio sus derechos  a una editorial.

El autor autopublicado no es menos que el autor que tiene editorial. Los que piensan así viven en otra era, otra realidad, el ego del escritor tóxico no los deja mirar más allá de su nariz.

Si se sienten tan superiores por tener editorial no entiendo por qué señalar con calificativos desagradables  a otro que no la tiene… o sea, se deben poner de acuerdo en su complejo de inferioridad / superioridad… si lo sientes inferior a ti, no sé en qué te puede afectar… es cuestión de pura lógica ¿no?

7.- Meter a todos los autopublicados en un mismo costal

Es una acción desagradable que quieran manchar el nombre de autores autopubicados responsables, por esa minoría que publica por publicar (ya saben los autores noveles que publican historias con buena trama, pero con errores que si los ponen en orden las letras llegarían en fila en una recta de aquí al continente asiático).

¡Hey! Ok, no somos perfectos, pero me consta que hay autores muy responsables, que buscan entregar un buen trabajo, que aman lo que hacen y que sí respetan a los lectores.

Entonces si tu ego de escritor te lleva a señalar a otro y criticar su trabajo sin conocerlo, solo por creerte superior o por creer sabértelas todas más unas… entonces, caes en el delito de calumnia. (Y mira que es distinto a la injuria).

8.- No comprender el hecho de que puede que no le vayas a caer a todo el mundo bien

Tú eres tú y tus libros son tu trabajo, una extensión de ti, como lo quieras ver. El hecho de que entregues algo lo más cuidado y bonito posible, así perfecto, diez veces corregido, con maquetado hermoso y un precio accesible… no quiere decir que a todo el mundo le va a gustar tu libro.

Y te lo harán saber, porque a la gente se le hace más fácil señalar lo malo que admitir lo bueno en algo, pero eso no quiere decir que tú seas el problema.

Entonces te dicen que tu libro no les gustó y vas y te lo tomas a personal. Te ofendes y buscas un batallón de gente para que alegre tu ego, te sientas mejor y menosprecies la opinión del otro.

No conviertas las opiniones distintas a las tuyas en un hecho punible. Y tampoco acudas al ciberacoso o amenazas para hacer valer tu opinión.

Lee esto: Son opiniones, y debes respetarlas. Cada quien puede defender su verdad, porque existen gustos y colores y no puedes ir por el mundo creyendo que tu perfección por estar políticamente correcta… debe ser aceptada.

Puedes entregar algo perfecto, pero si la trama no gustó o no estuvo bien desarrollada, los lectores están en su derecho de darte su opinión. Si alguien no te lo había dicho, yo te lo diré: Respeta para que te respeten. Porque lo que es igual no es trampa.   

9.- Exigir siempre reseñas positivas

Hablo del hecho de caer en el delito de coaccionar. Sí, sí, eso de obligar a alguien que haga algo contra su voluntad.

Por ejemplo: que diga u opine sobre tus libros de forma positiva sencillamente porque le regalaste el libro, porque te publicó Planeta o no sé, porque te da la gana.

Yo tengo un club de lectura, que por cierto se llama: Club de lectura todo tiene romance. CLTTR; ahí regalo mis libros (otras ocho compañeras me acompañan) casi que mensual, pero eso no me da derecho a exigirles que la reseñas deben ser positivas, buenas y que no me perjudiquen.

Eso es engañar al sistema, ser falso, mentiroso, este sí que te deja en evidencia de que padeces del ego negativo del escritor.

10.- Solo compartir tus libros en las redes sociales y no ayudar al resto de tus compañeros

¿Se explica solo, no? Te explico una cosa, en la unión está la fuerza. Si consigues que otro escritor te comparta, ese escritor te dará a conocer y viceversa. Cuando compartes todo el mundo gana. No se puede ser tan mezquino en la vida.  

Bueno, ehh, mi sentencia ante este caso es que: ¡Que intentes contener tu pequeño monstruo! Alimenta al ego positivo y mantenlo dentro de tu control, porque somos mortales y todos llevamos uno por dentro. Es natural equivocarse, pero con esta lista espero que puedas mejorar y controlar tu ego del escritor.

¡Se levanta la sesión por hoy!