Estoy feliz de que Stefania Gil haya aceptado escribir para el blog cuatro entradas increíbles sobre diferentes personajes sobrenaturales que nos enamoran en las novelas románticas, en esta ocasión hablará sobre: Los vampiros en la literatura.
Esperen las próximas entradas, en poquito las iré publicando. Por cierto, si quieren conocer más a esta venezolana súper talentosa, los invito a leer esta entrevista que le hice hace poco: Entrevista a Stefania Gil.
Así que sin más les dejo la mega entrada que hizo Stefania Gil para ustedes:
Si invitarme a hablar de brujas en la literatura es como invitar a un pequeño a que te cuente su experiencia en Disney, no te puedo explicar lo que se produce en mí cuando es el momento de hablar de vampiros; y más, si debo hablar de vampiros en la literatura, específicamente dentro de la novela romántica.
Creo que de todas las cosas y los personajes que pueden existir dentro de lo paranormal, los vampiros encabezan mi lista de personajes favoritos, seguidos muy —muy— de cerca por las brujas.
Mi esposo ve al cielo, con cansancio y negando con la cabeza, cada vez que yo le refuto que él no sabe si los vampiros no existen.
Puede parecer que estoy loca por discutir por algo que nace de alguna creencia popular en la que los muertos despiertan al anochecer para alimentarse de la sangre de sus seres queridos, pero lo cierto es que cuando sientes tanta fascinación por un personaje de leyenda o mitológico, sueñas con que haya alguna mínima evidencia científica que avale tu teoría de que eso sí que existe o existió en la vida real.
Así que a mí que me dejen tranquila con mi pensamiento de que, algún día, podría toparme con algún vampirito bueno al que le pueda hacer miles de preguntas; porque tengo miles de preguntas para hacerle, creeme.
Pero antes de hablar de los vampiros en la literatura y la novela romántica paranormal, es necesario que conozcamos los orígenes.
¿Qué es un vampiro según las creencias populares?
Según la Rae un vampiro es un «espectro o cadáver que, según ciertas creencias populares, va por las noches a chupar poco a poco la sangre de los vivos hasta matarlos».
Creo que con ese concepto estamos bastante bien para entender qué es. Sin embargo, encontré un artículo de National Geographic que explica que los expertos del tema, opinan que la leyenda del vampiro evolucionó de diversas creencias populares que nacían del temor de que el muerto regresara a hacerles daño a los vivos.
Todo esto provenía de la falta de conocimiento sobre la descomposición de un cuerpo y, por supuesto, no podían imaginar que en un cadáver la piel se contrae, dando la ilusión de que dientes y uñas se alargan a la vez que un líquido oscuro sale por la nariz y la boca del muerto como producto de la descomposición de sus órganos; líquido oscuro que podía pasar por sangre para alguien que estuviese hurgando en la tumba de un muerto, porque ya que hablamos de esto, me pregunto yo:
“¿Quién quiere abrir la tumba después de unos meses a ver si el muerto se ha levantado o no?
Claro, en esa época, la gente imaginaba que ciertas enfermedades eran dadas debido a la persona que acababa de morir a quien imaginaban como un ser oscuro devastando a toda la comunidad y que si le ponían fin al levantamiento de ese cadáver, se librarían de la enfermedad que los azotaba.
Les hacía sentir que tenían el control sobre la enfermedad, según escribe Mark Collins Jenkins en su libro Vampire Forensics.
Y si vamos muy, muy atrás…
Vamos a encontrarnos que aparece un personaje que he mencionado antes pero en relación a las brujas y quien parece que es la primera en ser la primera de todas las criaturas paranormales que conocemos porque algunos aseguran que Lilith, la primera esposa de Adán y que lo dejó porque anhelaba independencia, resultó ser la primera bruja que apareció en un libro; y en la leyenda del vampiro la encontramos de nuevo, en su mismo papel de primera esposa de Adán, hermosa y terrible a la vez, que se fue con el diablo y ahora no solo es la primera bruja si no también el primer vampiro.
Encontraremos personajes parecidos en la antigua Grecia y en Roma.
Pero el primer vampiro documentado en un manuscrito lo encontraremos en China, en donde ciertos manuscritos del siglo III a. c. sugieren que antes de enterrar a un muerto hay que dejarlo al sol por un día entero para evitar que se apodere de él algún espíritu diabólico que lo convierta en chupa sangre.
Si avanzamos en la historia…
Avanzando encontraremos a personajes que han servido a la gran imaginación de muchos escritores para dar vida al vampiro en la literatura.
Pero estos personajes han sido reales.
Así tenemos que, en Europa en el siglo XV, específicamente en Francia, Gilles de Rais, adorador de Juana Arco, perdió la cabeza cuando ella fue quemada y dejó salir sus más macabros instintos en su castillo quitándole la vida a cientos de niños en la búsqueda de la eterna juventud.
El conde rumano Vlad el Empalador, hijo de Vlad Dracul que en rumano significa «demonio», y de donde proviene el nombre de Drácula fue un hombre sangriento que mató a mucha gente también y cada leyenda dice algo diferente sobre él.
Tenemos también a la Condesa Sangrienta de Hungría, Erzsébet Báthory, quien mató a 650 doncellas vírgenes porque pensaba que si se bañaba con la sangre de ellas, viviría eternamente. La historia de esta mujer es realmente perturbadora porque estaba desequilibrada desde joven. Tuve que documentarme bien con ella debido a que basé su historia real para crear a mi personaje de ficción que da vida a los vampiros de la serie Guardianes de Sangre.
Así el vampirismo se extendió por el mundo, causando temor entre los vivos a causa de los muertos o haciendo creer que la sangre de los vivos concedía la eternidad y el poder que muchos anhelan.
Celebrándose en 1725 el primer juicio contra un vampiro en Kisilova, Prusia. Se dice que el campesino Peter Plogojowicz, estando muerto y enterrado, se levantaba por las noches para visitar a sus familiares. El juez decidió acabar con él clavándole una estaca en el corazón, del que salió sangre fresca.
Y en 1732 usan por primera vez la palabra «vampiro» en lengua francesa, implantándola así definitivamente en Europa.
Primeros pasos de los vampiros en la literatura
Finalmente llegamos al tema que nos interesa del vampiro en la literatura y su primera aparición se origina en el siglo XVIII con una epidemia que siembra el pánico en Prusia haciendo que la gente culpe al vampirismo por los síntomas que presentan los enfermos: úlceras y debilitamiento rápido del cuerpo, con vómitos de sangre.
Se publican diversos libros sobre el tema y a finales del siglo en curso, empiezan a sentarse las bases de la literatura vampírica con La novia de Corinto de Goethe; y con el manuscrito encontrado en Zaragoza del polaco Jan Potocki, publicado en 1805.
John Stagg escribe en 1810 el primer poema de vampirismo El vampiro, en donde se describen perfectamente los síntomas.
Pero es en 1816 cuando John William Polidori escribe el primer relato vampírico de la literatura contemporánea, titulado El vampiro en la Villa Diodati.
Tehophile Gautier publica La muerta enamorada en 1836 un relato vampírico; y es en esta época, en la que está en pleno auge la novela gótica sobre fantasmas que influenciarán a Lovecraft.
En 1837, Alekseí K. Tolstoi escribe un relato titulado La familia de Vourdalak en el que deja una descripción detallada de los vampiros de pueblo eslavos.
El famoso cuento corto Carmilla aparece en el año 1872 de la pluma de Joseph Sheridan le Fanu, convirtiéndose este relato en la novela Carmilla: Historia de un vampiro. Siendo esta una de las primeras historias de vampiros europeas, y la que tuvo más influencia sobre Bram Stoker; quien después en 1897 publica Drácula, la historia del más famoso de los vampiros en la literatura y que inspirará a la mayoría de las obras posteriores.
Evolución de los vampiros en la literatura y su presencia en la novela romántica
Al hablar de vampiros es inevitable pensar en un ser que se presenta en la noche, es espantoso porque es un muerto viviente, tiene colmillos afilados, es violento, tienen fuerza sobrehumana y vuela —en el mejor de los casos, porque en otras ocasiones se convierte en murciélago—.
Duermen en ataúdes, se incineran al sol, gozan de la vida eterna, le temen a las cruces, al agua bendita por estar relacionados al mal, no pueden reflejarse en los espejos y mueren —definitivamente— cuando les clavas una estaca de madera directo al corazón.
En algunos casos cortan cabezas también para asegurar que nada pueda revivir al estacado.
Esa es la versión que nos han vendido en las historias originales que de, por sí, son aterradoras porque se suponen que así las crearon sus autores.
Así que el vampiro en la literatura se mantuvo bastante original y dentro de un marco de terror y oscuridad hasta que, a finales del siglo XX Anne Rice le da vida a Lestat y Louise cambiando por completo lo que conocíamos del vampiro hasta el momento.
Es en 1976 cuando Entrevista con el vampiro causa un revuelo completo debido a que sus vampiros tiene dilemas que los hacen humanos.
Siguen teniendo habilidades sobrehumanas y mantienen en gran parte la esencia del vampiro original pero ahora son atractivos, seductores, elegantes, extrovertidos y excéntricos.
También se muestran intelectuales, lo cual tiene sentido teniendo en cuenta de que llevan una vida larguísima que les ha concedido gran carga de conocimiento y experiencias.
Entonces empezamos a ver vampiros más condescendientes con la humanidad, con nuevas características o con otras que son totalmente diferentes; como es el caso de Los Cullen, famosa familia de la Saga Crepúsculo (Twilight) escrita por Stephenie Meyer y que ha sido un éxito de ventas mundial.
La familia Cullen, goza de algunas características clásicas del vampiro en la literatura y nos presenta algunas novedades como que brillan al estar bajo la luz del sol; y si mal no recuerdo, a estos vampiros no se les estaca si no que se les debe decapitar para poder matarles.
También tenemos otras historias en las que los vampiros no convierten a los humanos con la mordedura si no que nacen con la condición vampírica y no es hasta los veinticinco años cuando le salen los colmillos y dejan de exponerse a la luz del sol para convertirse en una versión bastante clásica del comportamiento y de los hábitos del muerto viviente. Esto es lo que se puede encontrar en la Saga de J. R. Ward La Hermandad de la Daga Negra.
Los hermanos Salvatore y los Mikaelson que pueden caminar bajo la luz del sol porque las brujas le hicieron talismanes para tal fin.
No solo notamos cambios en las características sino que además, nos incorporan una versión de estos seres en una lucha interna entre el bien y el mal que los lleva a desear tener una vida normal y al buscar la forma de incorporarse en la sociedad para no levantar sospechas de nada, porque quieren pertenecer a un sitio, echar raíces, ser aceptados y en el proceso, encuentran al amor.
Allí es en donde vemos a seres que por naturaleza son depredadores; que tienen un instinto animal que los obliga a cazar, matar, poseer; doblegados en cuanto aparece la persona amada.
Esa persona es la que traerá la paz, la felicidad a esa vida oscura de los vampiros y los llevarán a conseguir el equilibrio entre el bien y el mal.
Y me atrevería a decir que esto es lo que ha generado el éxito de estos personajes en la literatura romántica porque es un género leído mayormente por mujeres y asumimos —junto con la protagonista— a que el vampiro —que siempre será nuestro héroe— está roto y hay que ayudarle a sanar. Nosotras —otra vez, junto a la protagonista—, queremos sentirnos las heroínas de este ser que supera el infierno en el que vive gracias al amor.
Algunas novelas de romance con vampiros que no te puedes perder:
Después de contarte todo esto, ya tengo que ponerme manos a la obra y empezar a recomendar porque todo lo que te di sobre los vampiros en la literatura romántica no es más que la teoría, ahora, con estas recomendaciones, ve y experimenta la práctica.
Si debo hablar de mis favoritos del mundo mundial, quien me conoce y me sigue en las Redes Sociales, sabe que mi pasión absoluta de vampiros se la obsequio a La Hermandad de la Daga Negra. Soy una fan declarada de estos personajes. Los amo con locura; sus historias son originales, apasionantes, intensas, llenas de romance y erotismo.
Pero no puedo dejar a un lado a Edward Cullen.
Crepúsculo, para mí, fue el mundo introductorio a los nuevos vampiros de los cuales me enamoré perdidamente.
Sí, soy fan declarada también de esta saga
- Charlaine Harris con su Saga Las aventuras de Sookie Steakhouse nos da una visión de un mundo lleno de vampiros muy excitante.
- Bella Forrest y su Saga La sombra del vampiro.
- Christine Feehan tiene una extensa serie de vampiros que son muy seductores.
- Entre vampiros de María José Tirado.
- Rotze Mardini con su serie Hijos de Leiah
- La serie Lunas Vampíricas de la escritora Mariela Villegas.
Vampiros en la literatura que debes darte la oportunidad de leer:
De los vampiros en la literatura romántica sobre los que hayas leído… ¿Cuál ha sido tú favorito y por qué?
